La planificación debe ser detallada para ofrecer agilidad cuando el proceso se haya iniciado. Los indicadores de performance diarios son fundamentales en una gestión eficiente.
Poner los productos a disposición del cliente en el momento y lugar exactos, en las condiciones adecuadas y con el menor costo posible, es la meta de cualquier estrategia de logística exitosa. Una planificación bien ejecutada generará beneficios tanto internos como externos: el cumplimiento de los términos de entrega aumentará la satisfacción del cliente, mientras que la correcta manipulación de las mercancías repercutirá sobre la optimización de los costos y en el aprovechamiento de los recursos. Sin embargo, para lograr un esquema de trabajo sólido hay que tener en cuenta una serie de recomendaciones.
Pasos previos para una logística exitosa
Antes de diseñar la estrategia es indispensable considerar las necesidades de cada integrante del flujo de la cadena de suministro para apoyar el esfuerzo conjunto y garantizar una operación exitosa. Luego hay que evaluar cuáles son las exigencias de los consumidores para el servicio de entrega, que normalmente consisten en la flexibilidad, un reducido costo de envío y poco tiempo de espera.
Este proceso de planificación es importante para reducir costos, optimizar la gestión de la operación y aumentar los niveles de satisfacción del consumidor.
Es indispensable considerar las necesidades de cada integrante de la cadena de suministros antes de diseñar la estrategia.
Los indicadores de performance, primeros en la lista
La base de cualquier logística exitosa debe incluir estadísticas. Los operadores logísticos están obligados a trabajar con herramientas y softwares que les otorguen un diagnóstico diario de la actividad traducido en números. Según la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CACE), los indicadores de performance diarios son esenciales porque “son los que dan la sensibilidad de lo que está pasando en el día a día de la operación”. Las principales beneficiadas serán las áreas de gestión de almacenes, armado y preparado de los pedidos, distribución y servicio al cliente.
La logística cruza de punta a punta la experiencia de compra, por lo que resulta clave una comunicación fluida con todos los miembros de la cadena de suministro. Para ello es posible asignar personal para gestionar la relación con proveedores, medir la percepción del cliente sobre el proveedor y mantener reuniones periódicas para conocer las inquietudes de cada área.
La aplicación de tecnología en el proceso logístico también será beneficiosa. Hay múltiples softwares que pueden ayudar, como los TMS, los sistemas integrados de gestión o los sistemas de gestión de almacenes.
En lo que refiere a la gestión de inventarios es recomendable administrar los stocks de manera sincronizada para optimizar las existencias, o implementar la logística just in time para mantener los inventarios en niveles mínimos y recudir así los costos de almacenamiento.
Administrar el stock de manera sincronizada es una técnica útil para tener éxito en logística
Por último, en gestión del transporte, el cross docking resulta útil para concretar entregas rápidas y exactas, mientras que las aplicaciones de trazabilidad permiten conocer el historial, la ubicación y el trayecto de la mercadería en tiempo real para reducir errores en el control de stocks y en la coordinación con los transportistas.
Grupo Mirgor, experiencia comprobada en planificación logística
Tras casi dos años de operación en el rubro a través de Mirlog, su unidad de logística propia, Grupo Mirgor cuenta con suficientes avales para posicionarse como uno de los referentes de la industria. La calidad de sus instalaciones ubicadas en Garín, Provincia de Buenos Aires, le permiten brindarles soporte logístico a clientes de primer nivel, entre los que se encuentran Samsung, LG, Volkswagen y Toyota, entre otros.
Esta vasta experiencia de Mirgor con compañías de vanguardia, sumada a los 12.000 metros cuadrados y 12 metros de altura de su centro logístico, lo convierten en un partner ideal para encargarse de la recepción, ingreso, almacenamiento, control de stock, picking, packing y distribución a clientes B2B y B2C.