Logística de alta precisión: cómo funciona el sistema Just in time

En un mundo competitivo y en constante innovación, el manejo de las materias primas y de las mercaderías marca una diferencia en busca de la sostenibilidad económica de las empresas. Stocks tendientes a niveles mínimos y una fluida comunicación con los clientes son los pilares del sistema de logística de alta precisión Just in Time, desarrollado hace 40 años y con plena vigencia en la actualidad para sostener la eficiencia de los procesos productivos.

La ecuación de costos y beneficios plantea un gran interrogante dentro de las compañías: ¿Cómo suprimir unos y maximizar los otros? Esa pregunta orienta la búsqueda de respuestas en los procesos de producción y distribución.

En la década de 1980, en Japón encontraron una respuesta que se mantiene vigente en la actualidad: la metodología Just in Time, o Justo a Tiempo. La innovación surgió en la empresa Toyota, cuyas autopartes son producidas en la Argentina por Grupo Mirgor, que además tiene su unidad de logística Mirlog para aportar soluciones de almacenamiento y distribución a sus clientes.

Así funciona el sistema de logística de alta precisión Just in time

Un punto crítico de las empresas, en cualquier eslabón productivo, es el manejo de stock de mercaderías e insumos. Almacenar en exceso conlleva una serie de peligros que atentan contra la viabilidad económica del emprendimiento: exige espacios gigantescos, plantea riesgos en la seguridad y en las garantías de los productos, y les quita a las empresas la capacidad de responder de forma ágil a demandas cambiantes.

La metodología Just in Time sostiene como premisa mantener niveles mínimos de stock como una forma de evitar esos desperdicios en el proceso y de maximizar la adaptación a un mundo en transformación permanente. Requiere un alto grado de precisión en la gestión de mercaderías y tiempos, así como colaboradores polivalentes y altamente capacitados, pero retribuye con una serie de inestimables ventajas.

Con inventarios reducidos caen los costos derivados de la necesidad de guardar grandes cantidades de productos, lo que redunda en un impacto positivo en los precios finales.

Otro punto clave es que, con este tipo de logística, las compañías pueden mantener una alta capacidad de respuesta a las exigencias fluctuantes de los clientes y usuarios. En constante renovación, las tendencias dejan de ser una amenaza y se convierten en una nueva oportunidad. En ese sentido, el mantenimiento de bajos niveles de stock funciona como un resguardo ante los peligros asociados a las pérdidas por antigüedad y por caída del valor de productos en almacenaje. También elude riesgos de caducidad.

sistema de logística de alta precisión Just in time

La comunicación con el cliente, un diferencial del sistema Just in time

Para que este tipo de logística sea exitoso resulta clave establecer una comunicación fluida y permanente con los proveedores y con el cliente. Solo de esa manera podrán tornarse armónicos los tiempos de entrega y recogida de mercadería para evitar tiempos muertos y embotellamientos en los procesos de producción.

La demora en la entrega de un insumo, como una autoparte en la industria automotriz, puede detener por completo una línea de producción.

En los últimos eslabones productivos, el impacto es similar: una imprecisión en la entrega de un producto puede echar a perder una oportunidad de negocios. El control y la regulación de los tiempos es indispensable.

Mirlog, la asistencia Just in Time de Grupo Mirgor

Este grupo nacional tiene más de 38 años de experiencia en la fabricación de autopartes, teléfonos celulares y televisores, en estrecha colaboración con empresas referentes de la industria internacional, como Toyota y Samsung. Además, abastece a su propia cadena de retail, Tienda Diggit.

Anualmente gestiona 4.000 TEUs (unidad de transporte marítimo) desde Asia, Europa y América del Norte, 1.000 toneladas de transporte aéreo y hasta 3.000 camiones entre Buenos Aires y Tierra del Fuego, donde están emplazadas cinco plantas industriales propias.

En 2019 trasladó el conocimiento acumulado a lo largo de cuatro décadas a una empresa propia, Mirlog, que ofrece el servicio de logística y brinda respuestas a las necesidades de sus clientes. Cuenta con un centro propio de 12 mil metros cuadrados, en Garín. Son 6.000 posiciones de pallets, 3.000 metros cuadrados para almacenamiento en bloque y cinco docks para descarga. Además, dispone de seguridad electrónica y monitoreo las 24 horas.

El centro da respuesta a las necesidades logísticas propias y también ofrece el servicio a terceros. Lo respalda su alianza con Volkswagen, empresa a la que provee de autopartes bajo el sistema Just in Time: cada una hora parte un camión hacia la terminal para abastecer a la cadena de montaje en los tiempos y formas requeridos. De esa manera, con el know-how y las prestaciones de Mirgor, la compañía alemana logra optimizar sus tiempos y reducir sus costos.