Con 36 millones de toneladas embarcadas, la exportación de maíz representó el 64 % de los despachos totales de granos de Argentina en 2020 y un notable aporte de divisas a la economía nacional.
El golpe de la pandemia de Covid-19 sobre el consumo y la producción se sintió con fuerza en todas las industrias. Sin embargo, el campo argentino fue una de las pocas ramas que logró mantener su ritmo exportador. Tanto fue así que, según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Córdoba, de cada 10 dólares que ingresaron al país por exportaciones durante 2020, 7 correspondieron al complejo agropecuario. Si bien no todos los productos registraron aumentos en la comparación interanual, el maíz volvió a ser el gran protagonista y marcó un nuevo récord con 36 millones de toneladas embarcadas.
El protagonismo de la exportación de maíz durante 2020
Las exportaciones totales de Argentina a lo largo del año pasado sumaron 54.900 millones de dólares. De ese monto, el 41% fue aportado por los complejos de soja, maíz y trigo. 3 alimentos en los que Argentina es top 5 en exportaciones mundial. Con un total de 56,5 millones de toneladas enviadas a mercados extranjeros, los cereales y las oleaginosas experimentaron una reducción del 6% en comparación con 2019 por la retracción en la producción debido al clima caluroso y seco que se registró en los primeros meses de 2020. No obstante, esa cifra alcanzó para marcar el segundo mayor volumen en términos históricos y se situó un 23% por encima del tonelaje promedio de los últimos cinco años.
Más allá de que fue un buen año para el sector agropecuario argentino, sólo dos productos mostraron crecimientos destacables: el maíz y el sorgo. En el caso del primero de ellos, se contabilizaron exportaciones por 36 millones de toneladas, lo cual representó dos de cada tres embarques del sector o el 64% de sus despachos totales. Esa cifra histórica supuso un incremento interanual de 3%, ya que en 2019 se habían enviado al exterior 34,8 millones de toneladas de maíz.
El maíz, con 36 millones de toneladas exportadas, representó el 64% de los despachos totales del sector agropecuario durante 2020.
La Bolsa de Comercio de Rosario publicó un informe en el que aseguró que los despachos de este cereal significaron un aporte adicional en divisas de 5.000 millones de dólares. Por su parte, la Bolsa de Cereales de Córdoba sostuvo que la exportación de maíz generó 6019 millones de dólares, un 2% más que los ingresos declarados en 2019.
Al igual que lo que ocurre con la soja y el sorgo, cuya demanda es empujada principalmente por destinos asiáticos, el mayor comprador de maíz argentino durante 2020 fue Vietnam, aunque también hubo una interesante participación africana gracias a la demanda de Argelia. Entre ambos países abarcaron el 32% de la comercialización de este cereal durante el año pasado.
La soja, en caída, pero con conclusiones positivas
Además de la exportación de maíz, la soja es el otro producto agropecuario que siempre despierta interés. Esta vez, el complejo sojero registró una caída de 19% en relación con 2019, con 35,3 millones de toneladas despachadas, aunque el buen escenario de los precios internacionales permitió compensar la contracción del tonelaje.
Grupo Mirgor, otro trader de granos que apuesta a la exportación
Tras lanzar su división de negocio agropecuario a fines de 2019 con un cargamento inicial de soja que partió desde el Puerto de San Pedro, la empresa argentina apostó en 2020 a afianzarse en el sector al ampliar la comercialización de commodities. Con una ambiciosa apuesta exportadora, Mirgor, el correr de los meses, no sólo incorporó trigo, sino que también comenzó a exportar maíz y sorgo. Además, sumó arvejas, girasol, proteínas animales y derivados como el aceite.
Si bien aún está dando sus primeros pasos como operador del agro, Grupo Mirgor como trader de granos ya logró que esta rama aporte 70 millones de dólares a su total de 250 millones anuales por exportaciones. Su unidad agropecuaria reafirma el compromiso de la empresa con la industria nacional, ya que se suma a las otras actividades que desarrolla en suelo argentino, como la producción de manufactura electrónica de consumo masivo y para la industria automotriz, la logística y el retailing.