Estos espacios, diseñados para equilibrar de manera ágil las fluctuaciones entre la producción y la demanda, son un eslabón fundamental en la cadena logística.
La demanda de productos no es estable ni constante. Fluctúa de acuerdo a un sinfín de factores, y muchas veces esa variación supone un dolor de cabeza que las empresas pueden solucionar rápidamente si cuentan con un área de logística eficiente. Ese es el rol que cumplen los centros de distribución, espacios pensados para almacenar mercadería por períodos no muy prolongados, de manera tal que se pueda brindar una respuesta rápida a las exigencias de los clientes.
Los centros de distribución, entre la velocidad y el equilibrio
La función principal de estos centros es lograr una distribución más flexible, dinámica y eficiente de los productos. Por lo general sólo trabajan con mercancías de alta demanda. Es decir, con bienes que suelen estar almacenados apenas unos días u horas antes de partir rumbo al punto de venta, a otros almacenes de la compañía o a la dirección del consumidor final. El envío, por tanto, se lleva a cabo poco tiempo después de la recepción y de forma constante. En resumen, se encargan de recibir la mercadería de origen, la organizan y la expiden a su destino en el menor tiempo posible.
Además, están ubicados en lugares estratégicos para que su operación sea veloz. Normalmente se construyen cercanos a los epicentros comerciales, en los grandes polos industriales o en un punto intermedio con buenas conexiones para el transporte. Su localización y estructura será fundamental para que no se produzca un impacto significativo en el costo de las mercancías que se le entregan al cliente y, por consiguiente, sobre el precio final de venta. De hecho, estos centros nacieron prácticamente como complemento del almacén tradicional con la finalidad de reducir costos y hacer más eficientes los tiempos de entrega en la última milla o en la logística inversa.
Los centros de distribución suelen trabajar con productos de alta demanda.
Las partes de un centro de distribución
Por lo general están constituidos por uno o más edificios, en cuyo interior funcionan diversas áreas. La zona de recepción es uno de los lugares clave de los centros de distribución, donde los operarios clasifican los productos y materias recibidos de otros almacenes o proveedores. Y luego está la zona de expedición, en la que se organiza la mercancía según las rutas de los transportistas para, finalmente, iniciar el proceso de carga en los camiones.
Entre ambos espacios usualmente se habilita un área de almacén para guardar de manera temporal los productos hasta que se trasladen al siguiente punto de la operación. Muchas empresas que trabajan con grandes volúmenes de mercadería, en el afán de reducir aún más los tiempos de entrega, agregan al proceso sórters o clasificadores para ordenar los suministros, y muelles de carga automáticos.
Diferencias con un almacén
Aunque es un error, normalmente se suele emparentar a los centros de distribución con la tarea que realizan los almacenes tradicionales. La diferencia principal radica en que los almacenes son los que proveen de mercancías a los centros, mientras que estos las clasifican de acuerdo a múltiples criterios antes de expedirlos en el menor tiempo posible.
La agilidad en la entrega es clave en el funcionamiento de los centros de distribución.
Grupo Mirgor, excelencia en trabajo logístico
Todas las unidades de negocio de Mirgor encuentran su sustento en el servicio de almacenamiento y distribución de calidad que brinda Mirlog, su unidad de logística propia. La compañía posee un centro logístico en Garín, Provincia de Buenos Aires, con la infraestructura adecuada para ofrecerles soluciones a múltiples clientes. Tiene 12.000 metros cuadrados, 12 metros de altura, 6000 posiciones de pallet de diferentes configuraciones, 3000 metros cuadrados destinados a almacenamiento en bloque, cinco docks de descarga, seguridad electrónica y monitoreo 24 horas.
Entre otras tareas, se encarga de la distribución de productos B2B y B2C, logística inversa, recepción, ingreso, almacenamiento, control de stock, picking y packing de pedidos.