Con los cambios de hábitos de la pandemia, se disparó la compra online y se plantearon nuevos desafíos a las empresas dedicadas a la logística.
Los hábitos de compra y de consumo no quedaron exentos de la serie de cambios que trajo la pandemia, entre los cuales sobresalen una mayor inclinación por el ecommerce y un crecimiento en el sector de logística.
En tiempos de distanciamiento social, miles de personas se animaron a explorar la posibilidad de comprar con tan solo un clic de distancia. Otros, que ya conocían las potencialidades del comercio electrónico, terminaron abrazando sus beneficios. Los números son contundentes: en 2021, el ecommerce creció 68% con respecto al año anterior, que ya había registrado un aumento notable comparado con 2019. La profundización de esa tendencia vino a desafiar y transformar a las empresas que prestan servicios de logística, como Grupo Mirgor con su centro logístico de Garín.
Cómo el boom del ecommerce potencia al sector de logística
El incremento del 68% en el comercio electrónico sostuvo el crecimiento vertical que había tenido en 2020. Las fuertes restricciones a la circulación y los extremos cuidados ante el Covid -hasta entonces una enfermedad desconocida- impulsaron al sector a una trepada del 124% con respecto a 2019. En muchos aspectos, incluso comerciales, ese fue el último año de la “vieja normalidad”.
El boom del comercio electrónico resultó un desafío para todos los eslabones productivos: manufactura, retail, distribución y también para el sector de logística. Fue justamente este último punto el encargado de responder y optimizar sus procesos para armonizar las necesidades de la producción y las renovadas exigencias al nivel del consumo.
De acuerdo al último relevamiento de CEDOL (Cámara Empresaria de Operadores Logísticos), la demanda de superficie de almacenamiento aumentó 4,8% en 2020. Las empresas del sector destinaron una superficie acumulada de 2.722.000 metros cuadrados a las operaciones en territorio argentino, entre espacios propios, alquilados y tercerizados. De esa manera, se estableció un nuevo récord, por encima del pico de 2018.
Muchas compañías tuvieron que hacer una arriesgada inversión, tanto en ampliación de sus depósitos como en contratación de personal especializado. En ese sentido, los nuevos tiempos impusieron la búsqueda de perfiles versátiles: alta capacitación en uso de herramientas informáticas, pero también habilidades blandas para la coordinación de equipos. Uno de los puestos más requeridos fue el de operario de línea, aquella persona que arma los pedidos y los carga. La última milla -del centro de distribución a las manos del comprador- también exigió un fuerte desembolso en parque automotor para satisfacer la frenética velocidad que adquirió el ecommerce, con tiempos de entrega cada vez más cortos.
“La pandemia reveló la importancia que posee nuestra actividad y lo imprescindible que resulta ser nuestro trabajo; además visibilizó las inversiones que hemos hecho históricamente en el sector logístico para estar preparados cuando la sociedad lo requiere”, dijo Hernán Sánchez, presidente de CEDOL, al presentar los resultados de su último informe anual, correspondiente a 2020.
Más superficie y seguridad permanente, las claves
El lapso es cada vez menor entre el clic de la pantalla y el ring del timbre. Las compras impulsivas, potenciadas por facilidades como la entrega inmediata o en el día posterior, abren nuevas oportunidades y también plantean desafíos en el sector de logística. Para la optimización de los costos resulta clave la armonización de la distribución, así como disponibilidad de espacio para almacenamiento, seguridad de los productos y eficacia en los movimientos en toda la cadena hasta llegar a manos del comprador. Todo en busca de que la experiencia de compra sea feliz.
Ante este panorama, las empresas con amplia experiencia en los diferentes rubros de la producción (de la planta a la distribución y a la comercialización) sacan ventaja. Fundado en 1983, Grupo Mirgor inició sus actividades con la fabricación de equipos de climatización para automóviles, pero hoy está diversificado en siete unidades de negocio. Una de ellas es el sector de logística.
La empresa abrió en 2019 su propio centro de almacenamiento, de unos 12.000 metros cuadrados, y presta servicios B2B (de empresa a empresa) y B2C (de empresa al consumidor). En sintonía con las tendencias del rubro, posee más de 5.000 posiciones de pallet de distinta configuración, 3.000 metros cuadrados de almacenamiento en bloque. También ofrece cinco docks de carga y descarga, prestaciones de monitoreo y seguridad las 24 horas del día.
Además de su expertise en la producción, también conoce las exigencias en el contacto con el usuario. Lleva adelante los canales de retail de Samsung en la Argentina, tanto la tienda digital como los innovadores Samsung Store. Y cuenta con su propia cadena, Diggit, con locales físicos y un espacio virtual.Mirgor no solo capitaliza las inversiones realizadas en años recientes, como la apertura de su centro en Garín, sino que también traslada el know-how forjado en otros eslabones a lo largo de casi cuatro décadas para que en esta nueva su sector de logística explore soluciones para los clientes.